Hoy almorcé tostadas
de la bolsa de pan duro,
eliminé la fraudulenta primavera de octubre,
destruí cuatro versos,
busqué sin encontrar
un pelo tuyo entre mis muslos.
Hoy aparqué la biografía de Constance,
decidí no peinarme,
no ponerme el traje nuevo,
fumar muy poco
y casi no pensarte.
Hoy de nuevo me asusté ante mi reflejo,
sospeché de mi imagen,
discutí con el telediario,
te hice el amor en cada foto,
te nombré en tres mensajes
que eliminé sin enviarte.
Hoy planeé improvisar,
evoqué viejas calles,
escarbé en mi moleskine,
suprimí cualquier idea
y reconocí
que no soy un buen tipo.
Hoy me encontré con la Muerte
comprando croissants en Pza. Castilla.
Me invito a uno
y la mandé a tomar por culo.
No sé por qué diantres
mi oficina
huele a pastelería.
Hoy
conté los argumentos para la felicidad
y en varios de ellos aparecíais vosotros
incluso sin ropa.
Hoy
algunas veces
no se termina
jamás
el Hoy.
Canet
No hay comentarios:
Publicar un comentario