Extravié mi nombre como quien pierde su anillo por el desagüe.
Las letras se despeñaron unas sobre otras tras la caída y se desvanecieron, desordenadas, por la cloaca del descuido.
Solamente la eme mayúscula consiguió desatar su largo lazo para quedar enganchada del botón de mi camisa. Casualidad dirán unos, potra dirán otros.
He procurado hablar con la eme, aclarar lo sucedido pero la verdad es que se ha apartado y se encuentra incomunicada.
Quiere estar sola, la comprendo perfectamente; y aunque yo preciso de su ayuda para encontrar al resto de letras, sé que no lo conseguiré, pierdo el tiempo intentándolo: nunca revelara su localización. Realmente creo que prescindieron de ella y que no regresarán ni tampoco restablecerán mi perdido nombre.
De este modo,
presumo de esta eme Arial
sobre la blanca pantalla olvidándome de aquellas letras
que un día la acompañaron.
Canet
No hay comentarios:
Publicar un comentario