Sospecho

Sospecho que las tortugas vendrán a mordisquear a los insomnes. 
Sospecho que nuestro destino es hallar al león inmóvil bajo la débil demanda de las estrellas. 

Sospecho que ya nadie puede dormir en la ciudad sin sueños. 
Ni siquiera tú, maldita melancolía. 

Sospecho que una niña solloza sin consuelo desde la tierra aún húmeda de su caliente tumba.
Sospecho que los difuntos pierden siempre sus zapatillas.
Y esa sospecha me entristece.
Mucho más que la mirada transparente de los perros callejeros.
Mucho más que el mordisco inaplazable de la soledad.
Mucho más que aquellas palabras que lograron herirme.
No hay nada en este mundo que me entristezca más que sospechar
que los muertos puedan marchar descalzos. 


                                                                Canet