Escribe líneas al desvelar la realidad que ocupa.
Germinan las palabras, engarzando pensamientos,
mientras la más ordinaria de las mañanas avanza.
La calle me regala eslóganes cuando piso su gris pavimento.
Y el suspiro de un “hasta luego” ejecuta un aguacero en mis párpados.
Hay cartas que se escriben para ningún destinatario.
Ahogadas al brotar, inconclusas, disparatadas, emocionales, lunáticas, frágiles, optimistas, entusiastas, dolorosas.
Sin adornos, sin cuerdas que las unan, sin sobres con remitente y destinatario anónimo, se van amontonando en un ataúd del pasado, nocivo para el presente.
Hay apuntes que uno anota durante toda su vida.
Intentando que el recuerdo del relato epistolar sea inmortal.
Hay misivas que, sin haberse escrito aún,
son las más nuestras,
las del hoy y las del mañana.
Canet
No hay comentarios:
Publicar un comentario