Nos encarcelaron en una esfera triangular
y nos pusieron a cavilar en el porvenir.
Nos regalaron una calabaza de juguete,
nos saturaron el tiempo con impuestos
y aguantamos presionando las muelas del juicio.
Nos obligaron a respirar en los suburbios de la vida
en los arrabales del amor
en las afueras.
Nos compraban las chucherías
para que vomitáramos primaveras.
Nos cebaron con patatas fritas
nos enseñaron
la mecánica de la fama
y aguantamos con un par de muelas.
Nos disminuyeron la felicidad y lo llamaron "jobi"
nos dilataron la ansiedad
y lo llamaron centros comerciales,
nos lacraron las lágrimas
las más personales y tremebundas.
Nos dijeron , nos contradijeron
y aguantó el juicio molar.
Nos invitaron a brindar
por la brevedad del tiempo,
nos recubrieron el corazón de escarcha.
Nos organizaron los sueños
y a cambio nos enviaron
un catálogo del Ikea.
Nos disfrazaron la vida
pero a cambio nos compraron unas zapatillas de marca.
Nos robaron los ojos y los escondieron
nos miraron
con sonrisa de hiena
y nos acariciaron
en el lenguaje de los gatos.
Nos abandonaron,
guarnecidos de todo
y desguarnecidos de muelas.
Cuando pretendimos salir corriendo
ya era demasiado tarde
andábamos apenados y comedidos,
mellados
con el vientre colmado de todos los desperdicios
y nadie pudo mordisquear
y nadie masticó nada
y todos mordimos la absurda polvareda
de la nada.
Canet
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