Powered By Blogger

viernes, 24 de abril de 2015

Un mal día.

Quedarte a dos números de la lotería, 
aplastar la única mina activa 
que quedaba en Europa, 
o una mierda de vaca, 
morir atropellado por los 
japoneses en el museo d´Orsay,
una visita inesperada cuando escribes,
perder las llaves de la bici,
caminar por la calle y que te digan hola
creyendo que eres David Bustamante
o Ana Rosa Quintana,
interponerte entre un francotirador y su político,
equivocarte con la sal y el azúcar,
venir al mundo sin ser preguntado,
pensarte
y no encontrarte por ninguna parte.

Un pésimo día lo puede tener cualquiera.

                                                                                        Canet

No hay comentarios:

Publicar un comentario