Powered By Blogger

martes, 28 de abril de 2015

Destapándome.


Es evidente que no me parezco a Darío de Regoyos, 
ni a Octavio Paz.
Los anuncios milagro me entristecen. 
Quisiera ser cansa-autor , pero lloraría con las canciones. 
No recuerdo lo que sueño con los ojos abiertos. 
A veces, imagino cómo sería mi vida si fuera un ex prisionero, camello o portero de discoteca. 
O todo a la vez. 
No he ido a clases de karate, ni de solfeo, ni de inglés, 
ni de pilates, ni de yoga, pero he pintado algunos cuadros. 
No descarto convertirme a la religión cristiana, 
quizá. 
Tengo alergia a las multitudes y a la felicidad primaveral. 
Me compraría antes un pájaro sin jaula
 que un SanBernardo. 
Es cierto que algunos comen igual que follan. 
Me irritan las corbatas tanto como algunos zapatos. 
Visité los sepulcros de Wilde, Cortázar, Baudelaire y Canet. 
Espero no tener alzhéimer. 
Espero no morir sin recorrer Sudamérica. 
Soy malísimo contando chistes. 
Tengo debilidad por la gente que trabaja en el supermercado.
Me divierte cocinar. 
Con once años, jugando a los exploradores en una montaña, me comí una mariposa.
Jamás copié en un examen. 
Tolstói escribió un novelón que se me resiste terminar.
Los domingos, veo cine escandinavo de los 60 y pongo la radio. 
Todas las plantas suelen morirse en casa. 
Detesto la vanidad. 
Se ríen de mí por ser vegetariano y por comprar libros de papel. 
Me gusta dar dinero a quien lo pide. 
No sé coser. 
En el 2003 tenía una melena maravillosa con dos patillas bien pobladas 
y recité poesía en la playa de Benidorm cuando nadie me escuchaba. 
No tengo chándal. Ni país , aunque mi carné diga lo contrario. 
Los best seller me aburren. Compongo versos cuando no puedo dormir. 
Creo que las rubias son sintéticas. 
No celebro San Isidro pese a mi pose chulesca. 
Me da risa el Reggaetón. Tuve una época de sicodelia.
Me pregunto si existen los extraterrestres.
Me pregunto si soy buena persona. 
Ojalá pudiera pintar algo grande. 
No fui al instituto. 
Soy de los que cree que las corridas de toros son un anacronismo carente de sentimiento. 
Me gustaría ir a la opera. 
Descubrí recientemente que soy celoso. 
No tengo plan B. 
Recuerdo perfectamente el primer libro que leí. 
He olvidado a todas aquellas personas que me adularon. 
Colecciono cine clásico. 
A veces, me asombra que me quieran. 

Canet

No hay comentarios:

Publicar un comentario