Powered By Blogger

lunes, 18 de mayo de 2015

La naturalidad.


La naturalidad se quedó sin sentido,
llegó el momento de los desórdenes emocionales,
de tapiar las calles con tiestos,
cultivar amapolas en las carreteras,
destruir el porvenir plantando ilusiones,
colocar incisos entre sustantivos y adverbios,
galopar de espaldas manoseando el presente, 
castigar sin razón, sentenciar sin castigo,
besar de dos en dos,
abrir de par en par las puertas de las
anticuadas habitaciones que están en boga,
desocupar los estantes versados,
llegar canturreando a la biblioteca,
izar banderas ensangrentadas,
vernos abrazados al pinchaúvas o
a la ramera gratuita,
ahogar de risa al desafecto,
ir a la oficina cantando a Zeppelin, 
hospedarse en el Ritz presentando la cartilla de desempleo,
entonar tus primeros versos desde el cadalso,
cimentar con decisión sobre las nubes
y al cerrar los ojos, 
soñarse oculto en el jardín de las delicias
olvidando los comicios y las facturas bancarias. 

Canet

No hay comentarios:

Publicar un comentario