Powered By Blogger

viernes, 22 de mayo de 2015

Cuéntame una historia.


Cuéntame una historia genuina, 
una que jamás se haya escrito ni relatado,
nada de amores de alteza, 
ni de babosos sapos, 
tampoco de hechiceras,
de esos no, 
no, 
de esas historias no.

Me gustaría escuchar una historia significativa, 
como una tumba,
como un camposanto completo,
como una novela decimonónica.
Cuéntame una historia que pronostique mis sueños,
cuéntame una historia que a mí no me 
queda ninguna.

Leo en la cocina, 
al lado de la ventana
iluminada en junio, 
con chanclas desnutridas,
con pretensión de conservar por siempre 
y fatigo los ojos.
Silbo en el patio, 
mientras nos ahorcamos la colada y yo. 
Una historia única,
como sangrar el amanecer, 
como fecundarte
de raíces 
y no fertilizarte de sal .

¡Que imprudencia pedirte
que cuides de mi poesía famélica!
¡Discúlpame!
...Érase una vez una primavera 
que se comió mis aves. 

Canet

No hay comentarios:

Publicar un comentario