Powered By Blogger

lunes, 8 de junio de 2015

Cicatrices.

Ya no me quedan febreros
con su opacidad plomiza,
tampoco brutales agostos, 
ni finales de octubres azafranados.

Tumbado sobre una primavera regalada
hablo conmigo mismo,
cerca de un parque de plástico
de aroma ilícito.
Un perfume a heridas me acaricia la nariz,
y no me importa.
Pocas cosas me son ajenas.
Tal vez las cicatrices del mundo
también sean las mías.

Canet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario