Powered By Blogger

martes, 8 de septiembre de 2015

Otoño.


Aunque las hojas tiriten en los ramajes habituales. 
La suciedad humana cubra el pavimento con el mismo burbujeo gris. 
Y los hombres observen a las niñas con la misma petulancia de todos los años. 
No me harto jamás, 
por usual que sea la escena. 
O cuando logro escuchar nuevos gorjeos. 
Aunque todo haya sucedido antes, no siento tristeza: 
Disfruto del otoño, 
como si jamás hubiese existido. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario